Hernán Aldan, neurocientífico argentino, entrega 18 claves para enfrentar el desafío de la educación virtual:
- La cara se debe ver bien y es esencial mirar a la cámara, para que el estudiante se sienta observado como si se estuviera en una situación presencial.
- Procurar que la voz sea fuerte, clara, con diferentes tonos, y sin ruidos ambientales.
- Es muy importante gestualizar de manera más exagerada.
- Al comenzar la clase, se recomienda tranquilizar los cuerpos con humor, algún ejercicio de respiración, música u otra estrategia de centramiento.
- Al inicio del curso, es importante explicar a los estudiantes la necesidad de preparar el ambiente para el estudio. No pueden hacer la clase con otras personas conversando o haciendo ruido y tampoco la pueden hacer, por ejemplo, tirados en la cama.
- La clase debe ser lo más participativa que sea posible. Para eso se pueden usar herramientas como los micrófonos, las herramientas de dibujo, las salas privadas, etc.
- Hay que notar y destacar la presencia y también la ausencia o la falta de participación, escribiéndoles de manera personal.
- Siempre es bueno pedir que tomen apuntes para sintetizar por medio de esquemas.
- Es aconsejable buscar formas para llamar la atención: el uso de títeres, cambios de fondos virtuales, etc.
- No debemos olvidar que somos seres sociales, por lo tanto, es esencial hacer actividades grupales, usando las salas privadas.
- Nunca debemos usar un solo canal… Cada tanto tiempo debemos asegurarnos de que aparezca algo distinto que los saque de la monotonía.
- Hay que repensar los contenidos… Menos en cantidad y más en calidad.
- Siempre retroalimentar positivamente a los estudiantes.
Claves de Daniel Wilson:
- No enseñar a sillas vacías… no olvidar que al otro lado siempre están los estudiantes. Ver sus caras, sus emociones y esto los motiva.
- No suponer que los estudiantes son peritos en el uso de la tecnología. Siempre debemos asegurarnos de que están usando bien las herramientas.
- Practicar con la tecnología, para soslayar los problemas de desigualdad tecnológica.
- La mayoría de los chicos tienen teléfonos, por lo tanto, es muy importante prerparar el material visual para pantallas pequeñas.
- Se recomienda ensayar antes cada clase.